edificios pasivos

Edificios pasivos: energía plus o energía cero

Los Edificios Pasivos (Passivhaus) son aquellos que aprovechan al máximo los recursos que les brinda el entorno. Están diseñados adecuadamente para obtener un ambiente interior óptimo y usan la mínima energía posible directamente proporcionada por la naturaleza.

Para construir edificios pasivos hay que tener en cuenta la orientación, los huecos de los cerramientos y el diseño interior. Del entorno habrá que tener en cuenta: viento, lluvia, latitud y longitud, vegetación o inclinación de la radiación solar.

Podemos hacer una clasificación de los edificios pasivos diferenciando entre:

  • Edificios de Energía Plus: son aquellos en los que se genera más energía de la que se consume. Por tanto, podrán suministrar a la red general los excedentes energéticos que generen.
  • Edificios de Energía Cero: son aquellos que cubren sus necesidades energéticas mediante energías renovables, convirtiéndose en autosuficientes.
Los edificios pasivos se caracterizan por hacer un uso eficiente del sol, de las fuentes de calor internas y permitir la recuperación de calor.

De esta manera, hacen posible que los sistemas de calefacción convencionales sean innecesarios durante el invierno más frío. En los meses más cálidos, utilizan técnicas de enfriamiento pasivo como el sombreado estratégico para mantenerse frescas.

edificios pasivos dibujo

También permiten ahorros de energía relacionados con la calefacción y la refrigeración. Pueden ahorrar hasta un 90% si comparamos con edificios antiguos y más del 75% si lo hacemos con los nuevos. En términos de combustible para calefacción, los edificios pasivos usan menos de 1.5 litros por m2 de espacio habitable por año, mucho menos que los edificios antiguos de baja energía. Los edificios pasivos, además de ahorrar energía, reducen considerablemente los gases de efecto invernadero. Un edificio pasivo de 1.500m2 puede conseguir la misma reducción de CO2 que 1.000 árboles, es decir, unos 10.000kg.

La DirectivaEuropea 2010/31/UE sobre el rendimiento energético de los edificios, exige que todos los edificios sean de energía casi nula para finales de 2020 y en el caso de que los edificios sean públicos la exigencia se adelanta a 2018. Los edificios que hay en la UE-27 representan hasta 24 mil millones de m2 de superficie y son responsables del 40% del consumo de energía de Europa y del 36% de las emisiones de CO2, por lo que se espera que los edificios públicos cumplan con estas directrices y actúen como líderes ante estos desafíos.

 

 

 

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